El número de personas fallecidas en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad de Bolivia y simpatizantes del expresidente Evo Morales subió este jueves a cinco, informó el ministro de Gobierno del país sudamericano, Roberto Ríos.
Ríos explicó que el miércoles terminó con un saldo de tres muertos, todos ellos policías fallecidos, a los que este jueves se sumaron otros dos fallecidos.
“Son cuatro muertes confirmadas de de la Policía Boliviana y un civil que, de acuerdo al reporte preliminar que tenemos, perdió la vida por la manipulación de un artefacto explosivo”, detalló.
Como lo hizo el miércoles, Ríos responsabilizó a Morales por la situación y señaló que enviará “un importante contingente policial” al municipio de Llallagua, departamento de Potosí, para contener los bloqueos de simpatizantes del exmandatario.
“Los hechos sucedidos en Llallagua y Cochabamba solo muestran lo que hemos denunciado desde un inicio: que no existen límites para Evo Morales y sus seguidores. Se han alcanzado niveles de violencia inaceptables que han cruzado la línea de la protesta por el crimen, son actos criminales”, dijo.
CNN ó al equipo de Morales para pedir comentarios por las declaraciones de Ríos y está en espera de respuesta.

El exmandatario boliviano se desmarcó este jueves en X de los hechos violentos ocurridos los últimos días y exigió “una investigación independiente e imparcial” de lo acaecido. Morales también exigió que una instancia internacional facilite un diálogo que permita resolver “las causas de la movilización pacífica del movimiento popular boliviano”.
Las protestas y los bloqueos de simpatizantes de Morales, así como los enfrentamientos con fuerzas de seguridad, se han intensificado durante las últimas semanas.
Partidarios del expresidente se han manifestado en La Paz y otras ciudades de Bolivia para exigir que Morales sea inscrito como candidato presidencial en las elecciones del 17 de agosto, a pesar de que las sentencias del Tribunal Constitucional señalan que ningún funcionario puede aspirar a una segunda reelección, ya sea continua o discontinua.
Morales acusa al presidente Luis Arce de querer cerrarle el paso a los comicios y reprimir las protestas sociales contra sus aspiraciones políticas y el alza de precios. Por su parte, Arce niega los señalamientos de Morales y afirma que el exmandatario busca desestabilizar al país.