El presidente Donald Trump ordenó una investigación sobre las acciones del expresidente Joe Biden y el uso de la pluma automática en un memorando emitido este miércoles, que cita el “deterioro cognitivo” de su predecesor.
Parte del memorando insta al asesor legal del presidente, en consulta con la secretaria de Justicia Pam Bondi y otros jefes de agencias, a investigar si “ciertos individuos conspiraron para engañar al público sobre el estado mental de Biden y ejercer inconstitucionalmente las facultades y responsabilidades del presidente”, lo que da inicio a una posible investigación generalizada sobre las acusaciones de encubrimiento de la salud del equipo de Biden.
El memorando ordena que la investigación incluya “cualquier actividad, coordinada o no, para ocultar deliberadamente al público información sobre la salud mental y física de Biden” y “cualquier acuerdo entre los asesores de Biden para, de forma cooperativa y falsa, considerar falsos los videos grabados sobre la incapacidad cognitiva del presidente”.
Biden desestimó las sugerencias del memorando de Trump, declarando este miércoles por la noche: “Seamos claros: tomé las decisiones durante mi presidencia. Tomé las decisiones sobre los indultos, los decretos, la legislación y las proclamaciones. Cualquier sugerencia de que no lo hice es ridícula y falsa”.
El expresidente calificó el decreto de su sucesor como una “distracción” y criticó duramente su proyecto de ley de política nacional. “Esto no es más que una distracción de Donald Trump y los republicanos del Congreso, quienes están trabajando para impulsar una legislación desastrosa que recortaría programas esenciales como Medicaid y aumentaría los costos para las familias estadounidenses, todo para financiar exenciones fiscales para los ultrarricos y las grandes corporaciones”.
Los asesores de Biden han negado cualquier esfuerzo coordinado para ocultar al público su deteriorado estado de salud durante los últimos años de su presidencia.
Otra parte del memorando de Trump exige específicamente una revisión de “los documentos de política para los que se utilizó el autopen, incluyendo las concesiones de clemencia, los decretos, los memorandos presidenciales u otras decisiones políticas presidenciales”.
Trump ha estado obsesionado personalmente con el uso del autopen por parte de Biden durante varias semanas, y en privado les dijo a sus altos funcionarios que creía que debía investigarse, según informaron a CNN dos fuentes familiarizadas con las conversaciones.
En 2005, durante el segundo Gobierno de Bush, el Departamento de Justicia examinó la legalidad del uso del autopen por parte del presidente y lo respaldó.
Un presidente no tiene que firmar físicamente un proyecto de ley para que este tenga fuerza de ley, y este “entendimiento legal bien establecido”, según declaró entonces el Departamento de Justicia, se remonta a la fundación del país. Siempre que el presidente tome personalmente la decisión de aprobar y firmar un proyecto de ley, está ejerciendo su autoridad adecuadamente, según la opinión de la Oficina de Asesoría Legal.
El autopen fue utilizado por primera vez por el presidente Barack Obama para firmar leyes.
Trump, al dirigirse a la prensa en el Air Force One en marzo, dijo: “Nunca lo uso”, antes de añadir: “Quiero decir, podríamos usarlo, por ejemplo, para enviar una carta a un joven, porque es un detalle… Pero firmar indultos y todo lo que (Biden) firmó con un bolígrafo automático es vergonzoso”.
CNN informó la semana pasada que Ed Martin, a quien Trump designó para dirigir el Grupo de Trabajo sobre Armamentización del Departamento de Justicia, está revitalizando ese proyecto, que se ha ampliado para incluir temas como los indultos emitidos por Biden.
Martin, por ejemplo, envió recientemente una carta a los Archivos Nacionales solicitando información sobre las operaciones de la Casa Blanca durante la istración Biden, según una fuente familiarizada con este trabajo. También busca información relacionada con la Operación Crossfire Hurricane, nombre en clave de la investigación sobre los vínculos entre la campaña electoral de Trump de 2016 y Rusia.
Esta noticia se actualizó con información adicional.
Katelyn Polantz, Paula Reid, Casey Gannon y Arlette Saenz, de CNN, contribuyeron a este informe.