En la quietud de la noche, una tranquila calle arbolada de un vecindario de San Diego se sumió en el caos cuando un avión rozó un cable de alta tensión y se estrelló, convirtiendo automóviles en bolas de fuego y haciendo que los residentes huyeran entre humo y confusión.
El piloto de la avioneta, un jet privado Cessna 550, acababa de informar a los controladores aéreos que aterrizaría de todas formas, aunque el tiempo no era bueno, según el audio de control aéreo grabado por LiveATC.net.
“Quiero ver qué me espera allí”, le dijo el piloto a un controlador al preguntarle sobre las condiciones meteorológicas en el Aeropuerto Ejecutivo Montgomery-Gibbs. El controlador informó malas condiciones: visibilidad de 800 metros y un techo de nubes de 60 metros.
“Bueno, eso no suena muy bien, pero lo intentaremos”, respondió el piloto.
Aproximadamente media hora después de ese intercambio, el avión se estrelló.
No había señales de ningún problema y no se declaró ninguna emergencia.
Los pilotos pueden descender para observar las condiciones meteorológicas reales, pero están limitados a ciertas altitudes. El avión se encontraba a 152,4 metros en el último punto registrado por el sitio web de rastreo de aviación de código abierto ADS-B Exchange. La altitud mínima absoluta permitida para consultar las condiciones meteorológicas era de 205 metros. No está claro por qué el avión volaba tan bajo ni si el piloto era consciente de su altitud.
Golpeó cables eléctricos y se estrelló contra las casas momentos después.
Seis personas a bordo del vuelo murieron en el accidente.
Ocho personas en el vecindario de Murphy Canyon, una comunidad de viviendas militares, resultaron heridas, incluidas dos que recibieron atención médica por heridas leves en el lugar y otras seis que recibieron atención médica, según informó la policía.
Tragedia en San Diego por accidente de avioneta
Los bomberos y la policía que acudieron al lugar corrieron a través de la espesa niebla, luchando contra las llamas que avanzaban. Tras impactar el tendido eléctrico, el avión se estrelló contra una casa y dejó un rastro de escombros a lo largo de la calle, derramando combustible que desencadenó múltiples incendios.
Los bomberos fueron puerta por puerta para evacuar rápidamente a los residentes: padres con bebés en brazos, familias medio dormidas.
Un residente contó a KFMB, afiliada de CNN, que se despertó sobresaltado por un estruendo atronador, miró afuera y vio una bola de fuego bajando por la calle. Mientras su esposa agarraba a sus perros e hijos, corrió a ayudar a evacuar a la familia cuya casa fue impactada directamente por el avión.
“Terminé agarrando a dos de los niños por encima de una valla, los llevé a casa de los vecinos, regresé, agarramos la escalera, sacamos a la esposa, a los dos perros y al esposo”.
Otro residente contó a KFMB, que en cuanto abrió la puerta, vio explotar el auto de su vecino.
“Lo primero que hice fue subir corriendo las escaleras, agarrar a mis hijos, a mi esposa y yo estaba en ropa interior. Simplemente salí”, dijo. “Ayudamos a algunos vecinos a salir. Eso fue todo lo que pudimos hacer”.
La destrucción se extendió por al menos 400 metros por la calle residencial, donde varios autos se incendiaron y otros a varias cuadras del lugar del accidente principal resultaron dañados.
“Me desperté con lo que creí que era un terremoto”, dijo un vecino cercano a KCBS/KCAL, afiliada de CNN. “Mis hijos también se despertaron, miraron por la ventana y empezaron a gritar. Toda la fachada de mi casa estaba en llamas. Estábamos atrapados en nuestra casa y no podíamos salir”.
Más tarde el jueves, cuando fue posible apreciar la magnitud de los daños, las autoridades inspeccionaron la estructura de una casa, devastada por el impacto del avión, que abrió un agujero en un costado y aplastó el techo de un automóvil que se encontraba debajo. El denso hedor a combustible de avión flotaba en el aire mientras los equipos revisaban los escombros en busca de posibles pistas sobre la causa del accidente. Entre los restos carbonizados de los vehículos yacía una bolsa amarilla para cadáveres, un triste recordatorio del saldo de la tragedia.
Es un “milagro” que ninguna de las víctimas mortales haya sido de los residentes del vecindario, dijo Eddy, el subjefe de bomberos.
“Cuando llegué al lugar, no esperaba el resultado”, dijo. “No sé exactamente cómo escaparon, pero sí sé que los vecinos los ayudaron, y eso es lo bonito que me encanta de este barrio. Militares cuidándose unos a otros. Hicieron exactamente lo necesario para ayudarse mutuamente”.

Entre las víctimas se encontraban de la industria musical
David Shapiro, uno de los cofundadores de la agencia musical Sound Talent Group, murió en el accidente, según la Oficina del Médico Forense del Condado de San Diego.
Shapiro representó a algunas de las bandas internacionales más reconocidas de hard rock, punk e indie.
“Nos entristece profundamente saber del fallecimiento de Dave Shapiro y sus dos colegas”, declaró a CNN un portavoz de la Organización Nacional de Talentos Independientes (NIO, por sus siglas en inglés), una organización comercial que representa a agencias y representantes de talentos independientes de todo Estados Unidos. “Dave fue un visionario en la industria musical”, afirma el comunicado.
Shapiro, quien tenía licencia de piloto, era propietario de la aeronave bajo la empresa “Daviator LLC”, según los registros de la FAA.
Emma Huke, empleada de Sound Talent Group de 25 años, fue identificada como otra víctima del accidente, de acuerdo con la oficina del médico forense.
Kendall Fortner, de 24 años, también empleada de la agencia, fue identificada como una de las víctimas, según un comunicado de su familia compartido con CNN. Después de realizar prácticas en Sound Talent Group en la universidad, Fortner se incorporó a la empresa justo después de graduarse como asistente de reservas.
“Desde que el padre de Kendall la llevó a conciertos cuando era pequeña, quedó enganchada con la música. Desde el rock de los años 50 hasta el rock clásico, Green Day y Ed Sheeran, a Kendall le encantaba todo”, dijo el comunicado de la familia.
Fortner aprendió a tocar varios instrumentos por sí misma, incluyendo piano y guitarra. Desde su adolescencia, le interesaba trabajar en el lado empresarial de la música.

“El trabajo en STG era el puesto perfecto que demostraba su ética de trabajo y su capacidad para planear giras y festivales en todo el país”, señaló el comunicado de los Fortner.
El exbaterista de la banda de metal The Devil Wears Prada también murió en el accidente.
La banda publicó fotos de Daniel Williams en su página de Instagram con la leyenda: “Sin palabras. Te lo debemos todo. Te amaremos por siempre”.
La compañía que representa a The Devil Wears Prada, Tandem Management Co., publicó un comunicado tras la muerte de Williams, diciendo: “Su pasión y empuje llevaron a TDWP a alturas increíbles, y la banda no sería lo que es hoy sin su influencia”.
Celina Kenyon, de 36 años, madre y fotógrafa profesional, también murió en el accidente, de acuerdo con la oficina del forense. Un comunicado familiar compartido por su padre, Bryan Charles Feldman, la describe como “una madre, hija, hermana, nieta, pareja y amiga increíble”.
Kenyon decidió volar de regreso a San Diego en un vuelo privado nocturno en lugar de un vuelo comercial para poder llegar temprano a casa y llevar a su hija a la escuela, según el comunicado. Había estado de viaje para fotografiar y apoyar a algunos de sus amigos de toda la vida.
“Celina siempre fue querida y respetada en su carrera profesional como fotógrafa y más allá. La familia lo era todo para ella”, dice el comunicado. “Nuestra familia está devastada más allá de lo que pueden expresar estas palabras. El mundo ha perdido una luz hermosa y brillante”.
Feldman agregó que el amor y la generosidad de Kenyon por la humanidad y el planeta “lo eran todo para ella”. El padre de Kenyon dijo a CNN que ella es “muy amada y muy extrañada”.
Dominic Damian, residente de San Diego, fue una de las seis personas a bordo del jet que se estrelló, según informó su familia a la filial de CNN KFMB. CNN ha intentado ar a la familia de Damian.
Miembro de larga trayectoria en la comunidad local de jiu-jitsu, Damian entrenaba con el instructor Baret Yoshida desde 2007. Yoshida dijo que Damian había obtenido el cinturón negro y lo describió como “un tipo muy inteligente” con una “gran actitud” para el deporte.
“Era una persona realmente reflexiva”, dijo su instructor a CNN. “Siempre hacía lo correcto”.
Yoshida dijo que la esposa de Damian compartió la noticia de su fallecimiento después del accidente y le pidió que se lo contara a otros en la comunidad de jiu-jitsu.

Scott Wahl, jefe de policía de San Diego, dijo que le costaba describir la escena que encontraron sus equipos al llegar.
“No puedo describir con palabras cómo era esa escena, pero con el combustible de avión esparciéndose por las calles y todo en llamas a la vez, fue horrible”, declaró durante una conferencia de prensa.
Las imágenes de los momentos inmediatamente posteriores capturaron a madres y padres con sus hijos agarrados, corriendo entre la niebla que apagaba las llamas, mientras perros asustados corrían a su lado.
La Sociedad Protectora de Animales de San Diego ha acogido a 36 mascotas, incluyendo perros, al menos un gato, cinco geckos y una pecera de 75 litros para alojamiento de emergencia de familias afectadas por el accidente, según informó en redes sociales. El equipo médico de la organización istró baños de descontaminación a varios animales para limpiarlos del combustible de avión.

Equipos meteorológicos y de iluminación estaban fuera de servicio antes del accidente
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) está en el lugar documentando el sitio del accidente y planea trasladar el avión a un lugar seguro el sábado, dijo Eliott Simpson, investigador principal de accidentes de aviación.
El avión despegó de Teterboro, Nueva Jersey, el miércoles por la noche alrededor de las 23:15, hora local, e hizo una parada para cargar combustible en Wichita, Kansas, antes de estrellarse, según Simpson.
“Dos sistemas estaban fuera de servicio antes del accidente”, declaró Dan Baker, investigador a cargo de la NTSB, en una conferencia de prensa el viernes.
Un sistema automatizado de informes meteorológicos sufrió una falla técnica antes del accidente, por lo que el piloto y los controladores aéreos recurrieron a otras fuentes, incluido otro aeropuerto a 6,5 kilómetros de distancia, para obtener información sobre el viento, la visibilidad y la nubosidad.

El sistema de iluminación de la pista también estaba fuera de servicio, de acuerdo con un aviso a los aviadores publicado antes del accidente.
El avión no estaba equipado con una grabadora de datos de vuelo y las autoridades indicaron que, si bien los registros de mantenimiento sugerían que podía tener una grabadora de voz en cabina, aún están tratando de determinar si había una grabadora en funcionamiento a bordo, explicó Baker.
Se publicará un informe preliminar en el sitio web de la NTSB en unas dos semanas y el informe final en unos 12 a 24 meses.
“Siento mucho lo que están pasando las familias de las personas que estaban en el avión”, declaró Eddy durante la conferencia de prensa del jueves.
“Es trágico ver (los restos)… ya sea que estén involucrados o no, los ciudadanos comunes que están aquí recordarán esto el resto de sus vidas”.
Chelsea Bailey, Aaron Cooper, Pete Muntean, Stephanie Elam, Matthew J. Friedman, Graham Hurley, Taylor Galgano, Zoe Sottile y Danya Gainor de CNN contribuyeron a este informe.