El Inter de Milán regresa a la final de la Liga de Campeones como los grandes noqueadores, en un toma y dame inolvidable con el Barcelona. El conjunto italiano será un serio aspirante a un título que le ha sido esquivo por quince años. Hace dos lo intentó frente al Manchester City, pero simplemente no pudo ser porque el equipo que dirigía Pep Guardiola fue superior.
Atrás quedó una era de decepciones europeas y de vivir con el crédito del trébol (Serie A, Coppa Italia, Liga de Campeones), que consiguió de la mano de José Mourinho en la campaña 2009-2010.
El equipo de Filippo Inzagui tendrá la oportunidad de coronarse por cuarta vez en Europa el próximo 31 de mayo en el Allianz Arena de Munich, con el aval de haber dejado en el camino a un Barcelona con el rótulo de favorito.
La llave de semifinales frente al Barcelona no pudo ser más electrizante, emotiva y meritoria. No se amedrentaron en su visita a territorio catalán (3-3) y en su fortín de San Siro le devolvieron la esperanza a sus tifosi cuando todo parecía perdido (4-3).
Las finales del Inter
Históricamente el Inter no ha sido un claro dominador en la Liga de Campeones con apenas seis finales disputadas y tres títulos en sus vitrinas.
La gloria europea en los 60
Entre 1963 y 1967 el Inter disputó tres finales y ganó dos consecutivas (1964, 1965). En la final de 1967 cayó ante el Celtic y se llevó de nuevo una decepción en 1972 contra el Ajax.
Mourinho, la gran pesadilla de Guardiola
El equipo neroazurri tuvo que esperar 38 años para regresar de nuevo a una final y ahí finalmente pudo gritar campeón.
Aquella final tenía a un técnico con experiencia de título europeo como José Mourinho que había consagrado al Porto en 2004.
Mourinho supo hacer la tarea ante el todopoderoso Barcelona de Pep Guardiola, que surgía como el claro favorito, y con un Lionel Messi imparable, goleador del torneo con 8 tantos.
La final ante el Bayern tuvo a un protagonista sudamericano, Diego Milito, quien anotó doblete en el Santiago Bernabéu.
Al año siguiente Mourinho llegó al Real Madrid.