El presidente Donald Trump dijo el martes que no tenía “intención” de despedir al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
El mensaje es un cambio drástico respecto al día anterior, cuando Trump llamó a Powell un “gran perdedor” en una publicación de Truth Social e insinuó que lo despediría.
Trump ha mantenido recientemente la presión sobre Powell para que baje las tasas de interés, una acción que el presidente de la Reserva Federal dijo recientemente que no apresuraría ni tomaría a la ligera. Trump designó a Powell como presidente de la Fed en 2017, pero ha chocado con él desde entonces.
El jueves, Trump dijo que el “despido de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido”, criticándolo por estar “demasiado tarde y equivocado” sobre la inflación. Los mercados cayeron ese día en respuesta, inquietando a los inversionistas que confiaban en el sereno Powell para dirigir la economía independientemente de la política.
El lunes, el siguiente día de negociación después del feriado de Viernes Santo, Trump aumentó la presión sobre Powell, haciendo que el Dow cayera más de 1.000 puntos.
Powell, por su parte, se ha negado a involucrarse en política. Ha evitado firmemente el tema y ha rechazado todas las oportunidades para criticar a Trump. Powell ha dicho que cree que la Fed debe permanecer independiente.
Pero cuando se le preguntó si cree que Trump puede despedirlo, Powell ha dicho que la ley no permite que un presidente destituya a un presidente de la Fed. Ese es un punto algo debatible, pero la mayoría de los académicos legales generalmente están de acuerdo con Powell, excepto en circunstancias extraordinarias, como un comportamiento ilegal.
“Me gustaría ver que él (Powell) sea un poco más activo en términos de su idea de bajar las tasas de interés”, dijo Trump el martes en un evento de juramentación del nuevo presidente de la SEC. “Es un momento perfecto para bajar las tasas de interés”.
