El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro se está recuperando este lunes en una unidad de cuidados intensivos después de una complicada cirugía de 12 horas debido a problemas intestinales recurrentes desde que fue apuñalado durante la campaña en 2018.
El activista conservador de 70 años se encontraba despierto y “en buen estado” en la unidad de cuidados intensivos, donde permanecerá durante una lenta recuperación, informaron a la prensa los médicos del Hospital DF Star. Fue su quinta cirugía desde el apuñalamiento de 2018.
El expresidente fue hospitalizado el viernes después de sufrir fuertes dolores abdominales durante un evento con simpatizantes en el noreste de Brasil, lo que lo obligó a interrumpir una gira regional destinada a conseguir apoyos antes de un juicio ante la Corte Suprema.

Bolsonaro fue trasladado a la capital del país, Brasilia, donde reside, el sábado por la noche.
La cirugía fue difícil debido a los procedimientos médicos previos de Bolsonaro y la herida de arma blanca, pero el procedimiento del domingo no tuvo complicaciones inesperadas y el resultado fue satisfactorio, dijeron los médicos, y agregaron que las visitas al hospital por ahora deben limitarse a la familia.