La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OHCHR, en inglés) en Ramallah dijo que estaba “alarmada” por una nueva ola de violencia por parte de colonos israelíes y fuerzas de seguridad en la Ribera Occidentl ocupada que estalló tras el acuerdo de cese del fuego y liberación de rehenes en Gaza.
Las fuerzas de seguridad israelíes dispararon y mataron a un menor palestino de 14 años aparentemente desarmado el domingo, dijo la OHCHR en un comunicado el lunes.
La OHCHR indicó que “decenas de colonos” irrumpieron en varias poblaciones palestinas el domingo, incendiando casas y vehículos, bloqueando carreteras y arrojando piedras.
Seis palestinos resultaron heridos en Sinjil, al noreste de Ramallah, incluidos tres jóvenes de entre 14 y 16 años, según el comunicado.
“Esto ha estado acompañado de mayores restricciones a la libertad de movimiento de los palestinos en la Ribera Occidental, incluido el cierre completo de algunos puestos de control y la instalación de nuevas puertas, confinando efectivamente a comunidades enteras”, dice el comunicado.
La OHCHR dijo que las fuerzas de seguridad israelíes cerraron varios puestos de control en Jericó e implementaron “puestos de control volantes” en Tulkarem, con trece nuevas puertas de hierro instaladas en las entradas de las ciudades de toda la Ribera Occidental ocupada.
“Además, cerraron todas las entradas a Hebrón, lo que ha aislado efectivamente a miles de palestinos de las comunidades vecinas y ha impedido en gran medida que los niños asistan a las escuelas y que los residentes lleguen al trabajo”, dice el comunicado.
CNN se ha comunicado con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para obtener una respuesta a las acusaciones.
La declaración de la OHCHR se produjo después de que el jefe militar de Israel advirtiera el lunes sobre la posibilidad de “operaciones significativas” en la Ribera Occidental ocupada en los próximos días.